La importancia de poner límites a tus hijos de dos años

Los dos años son una etapa importante en la vida de los niños. Su forma de ser cambia radicalmente, el bebé comienza a adquirir autonomía, quiere imponer sus deseos y su vocabulario parece reducirse a decir ‘no’. Muchos son los retos que se presentan durante esta etapa, mejor conocida como ‘los terribles dos años’. Durante esta etapa pasajera, los niños recurren a todo tipo de estrategias para llamar la atención de los padres: berrinches, llanto, gritos, etc. Es una fase por la que todos los niños pasan, aunque algunos la viven con más intensidad que otros. 

Es normal que los niños se vuelvan más sensibles durante esta fase, así como lo es que tanto tú como tu hijo pierdan la paciencia. No te alarmes, cuando tu hijo comience a perder la calma redirige su atención a otras actividades. Tampoco olvides elogiarlo cuando haga algo bien, de esta manera tu hijo comenzará a discernir entre qué actitudes están bien y cuáles no son positivas.

Sin embargo, no todo es malo durante esta etapa. A los dos años los niños se vuelven curiosos, tocan, exploran y buscan experimentar nuevas cosas. Se trata de una etapa de descubrimiento en la que los padres pueden fomentar la creatividad y el aprendizaje de sus hijos. Busca actividades para que tu hijo estimule al máximo estas habilidades, puedes utilizar juegos o dinámicas que lo inciten a pensar y buscar diferentes maneras de resolver problemas. Esta sin duda será una gran herramienta para utilizar en su vida como adulto.

Los terribles dos años pueden ser difíciles, sin duda lo más desafiante son las rabietas que pueden nacer por motivos a veces insignificantes para los adultos. Pero no te angusties, si eso sucede, recuerda no reaccionar con violencia. Mantén la calma y crea normas y límites para que tu hijo aprenda cómo es correcto comportarse. Sobre todo recuerda llenarlo de cariño y crear un ambiente donde tu hijo esté seguro y cuente con el apoyo que necesita para desarrollarse.